El regalo olvidado

El Regalo olvidado

Se acercan las fiestas de fin de año. ¡Me encanta recibir regalos! pero hay que recordar que el mayor regalo es, como dijo Pedro: "no tengo plata ni oro, mas lo que tengo te doy". ¿Que tenía Pedro, sino a Cristo? Por eso en estas fiestas demos a Cristo. ¿No creen que es el mejor regalo que podemos dar?

  Hace algunos años mis padres hicieron una representación en navidad, es un relato que ejemplifica lo que ocurre cada año en el mes de diciembre. Lo comparto hoy con ustedes.

   La historia se desarrolla en una fiesta en honor a un bebé, este bebé iba a ser presentado en el círculo aristócrata de sus padres, sus padres habían organizado una gran y elegante fiesta para celebrar su llegada.

 

  Era invierno, el peor invierno en muchos años, en ese invierno había llegado esta pequeña criatura y todos en la enorme residencia estaban listos para su presentación. Llegó el día de la fiesta en honor de;  llamémoslo el pequeño Carlos. La madre del niño estaba muy preocupada por ser una gran anfitriona, al oir que comenzaban a llegar los invitados dejó al pequeño Carlos  en el cuarto de recepción. El primero en llegar fue el embajador y su flamante esposa, la cual llevaba puesto un cálido y hermoso abrigo de pieles, el chalet recibió el abrigo de ambos y los coloco en el cuarto de recepción, otra pareja de invitados llego, el chalet volvió a dejar los abrigos en el lugar indicado y así uno a uno los invitados fueron llegando. La residencia estaba llena de invitados que paladeaban los más ricos manjares, la música invitaba a todos  a disfrutar de este festejo, la alegría inundaba el lugar y risas y felicitaciones rodeaban a los nuevos padres. Pasadas ya algunas horas de haber iniciado la fiesta los invitados comenzaron a recordar el motivo de la reunión y pidieron a los padres que presentaran al pequeño Carlos, los padres pidieron a los sirvientes que trajeran al niño, pero estos tardaban y tardaban, después de un largo tiempo  la madre y el padre se unieron a la búsqueda que los sirvientes hacían pero no se hallaba al niño por ningún lado, los invitados comenzaron a darse cuenta de que el bebé estaba desaparecido y el entorno comenzó a llenarse de una ansiedad que casi se podía respirar la angustia que sentían los padres. Todos comenzaron a pensar que alguien había robado al pequeño. Pero no fue así, al retirarse todos los invitados y con ellos los abrigos del cuarto de recepción al final de todos los abrigos se encontró el pequeño cuerpecito de aquel bebé que iba a ser el festejado.

  No sé si esta historia halla sido real o no, pero me recuerda mucho a esta época del año, el entorno de este mes se llena de mucha gente que va de aquí para allá de compras para dar regalos en la navidad, se llevan acabo fiestas y reuniones envueltas a veces en desenfrenos, es el mes con más robos, quizá porque muchos desean tener una gran cena y piensan que sin ella no van a poder disfrutar, la gente a veces por no poseer se siente deprimida y  llega al suicidio, es el mes donde más suicidios ocurren. A la humanidad se le ha olvidado el verdadero significado de la navidad, JESUS EL DIOS ETERNO, VINO A ESTE MUNDO PARA MORIR POR LOS PECADORES, incluyéndome a mi primer.

  El verdadero significado de la navidad no se encuentra en los bienes materiales, si no en que el  Dios del universo, el creador de todas las cosas se despojo de su majestuosidad para descender a esta tierra y hacerse hombre, no un hombre cualquiera,  se hizo un humilde carpintero ¿Para qué? Para dar a conocer el gran amor de su Padre, su amor y su justicia porque ¿para que vino Cristo? Para tomar mi lugar y tu lugar en la cruz, el justo por los injustos.

  Todos aquellos que tenemos la gran fortuna de haber abrazado el amor de Cristo en nuestros corazones, hagamos algo esta navidad para compartir el verdadero significado de ésta. Mi papá, mi mamá y mis hermanas, hacemos representaciones y las mostramos  a nuestra familia  en esos días. Algunos cristianos deciden no participar de las reuniones de fin de año para no contaminarse pero debemos de tomar esto como una oportunidad para compartir a  Cristo; un canto, una oración, una representación, una poesía. Recuerda la palabra nunca vuelve vacía.

Con amor Eiby